La proteína es una molécula biológica compuesta por cadenas de aminoácidos. Es uno de los macronutrientes esenciales que se encuentran en los alimentos y es fundamental para el funcionamiento adecuado del cuerpo humano. Las proteínas desempeñan numerosas funciones en el organismo, incluyendo la construcción y reparación de tejidos, la regulación de procesos metabólicos, el transporte de moléculas y la defensa del sistema inmunológico.
Los aminoácidos son los bloques de construcción de las proteínas, y existen veinte tipos diferentes de aminoácidos que se combinan en diferentes secuencias para formar proteínas con estructuras y funciones específicas. Estas cadenas de aminoácidos se pliegan en estructuras tridimensionales complejas que determinan su función biológica.
Las fuentes comunes de proteínas en la dieta incluyen carnes, aves, pescados, huevos, lácteos, legumbres, nueces y semillas. Cada alimento contiene diferentes tipos y cantidades de aminoácidos, lo que hace que sea importante consumir una variedad de fuentes de proteínas para obtener todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita.
La ingesta adecuada de proteínas es importante para mantener la salud y el bienestar general, especialmente para el crecimiento y desarrollo en niños y adolescentes, y para la reparación y mantenimiento de tejidos en adultos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que una ingesta excesiva de proteínas también puede tener efectos negativos en la salud, por lo que es recomendable consumirlas en cantidades equilibradas según las necesidades individuales.